Django Reinhardt y el jazz manouche en París.

 Me gusta toda la música sin hacer distinción de ella, desde folclore a otras más sofisticadas, pero disfruto mucho del bossa nova y también del jazz manouche. 

Para ingresarlos en este nuevo artículo, que tratará de el Jazz Manouche, tomé el artículo completo del Blog Francia. com, que nos guía en esta presentación mostrando este tipo de jazz y a su cultor principal. Espero disfruten de este nuevo artículo, que de a poco iremos presentando otros tipos de música, para disfrutarlo con amigas y amigos alrededor de un trago y conversación.

Django Reinhardt y el jazz manouche en París.


Cártel de la exposición parisina del Museo de la Musique.

Django Reinhardt (1910-1953) fue un guitarrista y compositor de jazz conocido en el mundo entero por su virtuosismo, su swing majestuoso, su jazz mestizo, innovador y a la vez teñido de raíces tradicionales. Menos sabido es que se trata del jazzman francés más importante de la historia. Francia ha sido patria de acogida y de origen de grandes músicos de este género tan vinculado a los bajos fondos, a la contracultura. Una música donde el racismo comenzó a romperse, donde los pobres – ese es el principal racismo – se hicieron con una voz, la voz callada del jazz, del blues, para gritar y decir existimos.

No todos los interpretes de jazz y blues provenían de clases bajas, -Miles Davis es el ejemplo más claro-, pero sí compartían el rechazo, la xenofobia del mundo correcto.  En contacto con el lado oscuro de la sociedad. En Francia, los clubs de Saint-Ouen de antes y de Saint Germain de después de la II Guerra Mundial, la vida en el filo, las drogas y la prostitución de los cuentos e Boris Vian.

Django Reinhardt era manouche, gitano, nació en una caravana inventó el jazz homónimo, el gipsy jazz junto a Stéphane Grappelli, con su Quintette du Hot Club de France, que haría internacional está variante plenamente europea del jazz. La estigmatización que ha existido desde hace siglos contra ciertos grupos de europeos, tan europeos como los otros, ha marcado la vida de miles de personas alentadas a mantener una vida nómada. El desprecio contra los gitanos  les ha obligado a viajar a mantener un estilo de vida móvil, a no poder asentarse en ninguna parte y al mismo tiempo empaparse del camino. La música de Reinhardt es un reflejo del corazón de Europa, de la Mittleeuropa reclamada por Claudio Magris pero también del sur mediterráneo y su guitarra.

La guitarra de Django es un resumen personal de las músicas gitanas de toda Europa, influencias húngaras y balcánicas, y de su propio virtuosismo, -a pesar de haber perdido el uso de dos dedos en un accidente de juventud-. Su jazz manouche nace en los años 1930 mezclando todo su bagaje junto a la ineludible presencia de París, de Pigalle, a Belleville y sus garitos, de l noche y de la chanson française, todo dentro del jazz que ha llegado en esa época a Europa.




Su jazz da predominancia a una guitarra tocada a una velocidad de vértigo, con una maestría difícil de igualar. A la técnica innata, se une un carisma y una pasión que atrajeron a Duke Ellington y Coleman Hawkins.

Sin percusión ni vientos, al menos en su versión original el jazz manouche sorprenderá y encantará a los EE.UU. Reinhardt realizará una gira acompañando al propio Ellington en 1946, tras la cual se desinteresa por la música y se retira. En 1951, el be-bop le vuelve a introducir a la música, sin embargo, tras grabar su último disco en 1953 junto a Martial Solal, muere de una hemorragia cerebral.

La sonrisa del músico y la alegria de vivir siempre en su música.

Se cierra así el concierto de una vida, de un músico libre, gitano y francés, con todo lo que eso significa, pero sobre todo, un músico libre a quien el poeta y cineasta Jean Cocteau denominó fils de l’air, hijo del aire. Un nombre que le conviene maravillosamente, un hijo de la Francia del Viaje(1), de los franceses errantes que se han convertido en algo mucho más importante, en referentes universales sin vinculación nacional(2).

La exposición traza el viaje de este músico por la geografía parisina desde el anonimato hasta el éxito internacional, pasando por su época norteamericana y su vuelta en 1951 a los clubs de Saint Germain-des-Près. Fotografías, documentos, archivos sonoros, instrumentos, carteles, y también conciertos de músicos que han sido influenciados por Reinhardt o que continúan la senda del jazz, o del jazz manouche.

En la exposición se pueden ver fotografías de la época, realizadas por los más grandes Eugène Atget, Brassaï, Émile Savitry, Willy Ronis y Robert Doisneau, junto a referencias de escritores, pinturas y esculturas de una época que aunque terminada sigue influyéndonos de la mano invalida de un virtuoso.

Horarios.
De martes a jueves y domingo de 12:00 a 18:00.
Viernes y sábado de 12:00 a 22:00
Cierra del 25 de diciembre al 1 de enero.

Precio 9 €

Entrada de la ciudad de la Música, al noroeste de País, junto al Canal de Saint Martin.

Dirección.
Cité de la musique.
221, avenue Jean Jaurès
75019 Paris.
Metro Porte de Pantin

Citas.

(1) Gens du voyage es un término jurídico francés utilizado desde 1972 para designar a las personas sin domicilio fijo. La legislación francés prohíbe el uso de términos étnicos, por lo que se busco un elemento objetivo. Esto incluye a los “tziganes”, los “yéniches” y a todos los demás franceses que poseen una vida nómada. Cierto es que continua asociándose a los gitanos, un término más social que étnico, y un contrasentido dentro del ideal republicano francés. Gens du voyage, “gentes del viaje”, literalmente, es un intento de señalar esa diferencia nómada sin romper el edificio republicano que no permite la diferenciación étnica ni religiosa de los ciudadanos.
(2) Entre los guitarristas influenciados se suelen incluir a Mark Knopfler, Jimi Hendrix y Andrés Segovia.

Por Leona Tzapasdottir para blog-francia.com.


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